Hay momentos en que haces un stop en el centro de tu vida ajetreada, llena de cosas por hacer, asuntos por preocuparse y problemas que nunca llegas a resolver. En medio de ese tráfico incesante te detienes y escudriñas lo que tienes y lo que quieres en realidad. Los sueños no se cumplen sin un esfuerzo y hace tiempo que olvidaste algo tan ovbio. Es momento de redirigir tus pasos hacia la meta decidida. Y dejame decirte que todos los obstaculos del mundo vendrán a interponerse entre tu objetivo y tú, pero eso no debería ser más que un aliciente para continuar con tu camino. Por algo siempre te han etiquetado de rebelde y cabezota.

Qué otra cosa hay en la vida si no insistimos en aquello que queremos? Tan sólo cógelo.